El Ritual Definitivo para Alejar Personas Tóxicas: Protección Energética con Sabiduría Ancestral

Hola, soy Koraxyus, y hoy quiero compartir contigo un método poderoso, probado durante años, para liberarte de quienes intentan sabotear tu paz. No es magia de fantasía: es una herramienta ancestral, respetuosa con el libre albedrío, diseñada para blindar tu energía y restaurar el equilibrio.
¿Alguna vez has sentido que alguien —una cuñada entrometida, un vecino chismoso o incluso una tercera en discordia— se empeña en oscurecer tu vida? No estás solo. Y hoy, vas a aprender cómo transformar esa situación con un ritual sencillo, pero profundamente efectivo.
Por qué este ritual funciona: La ciencia oculta de los elementos
La magia no es solo fe: es intención focalizada. Cada elemento en este ritual tiene un propósito:
- El papel en blanco: Representa la pureza de tu propósito.
- La sal y el vinagre: Neutralizan lo negativo y crean una barrera impenetrable.
- El giro hacia la izquierda: En tradiciones esotéricas, este movimiento simboliza el alejamiento definitivo.
Pero esto no es solo simbología. Es un pacto contigo mismo: un recordatorio de que mereces vivir sin interferencias.
Paso a paso: El ritual del entierro en sal (adaptado para mentes prácticas)
1. Prepara tus herramientas
Necesitarás:
- Un papel blanco (sin líneas, impecable).
- Bolígrafo negro (para sellar la intención).
- Un vaso de cristal transparente.
- Sal marina gruesa.
- Vinagre blanco.
- Una cuchara de madera.
2. Escribe con precisión quirúrgica
En el centro del papel, escribe el nombre de la persona que deseas alejar. Si no lo conoces, usa un descriptor claro: “La enemiga de mi paz” o “Quien daña a [Nombre de tu ser querido]“.
Ejemplo:
Ana Hernández
Que se aleje.
Que deje de entrometerse en mi vida.
Ana Hernández
Abajo, escribe tu nombre o el de quien proteges:
Héctor Alfonso
Clave psicológica: Al escribir, visualiza su rostro. No desde el odio, sino desde la firmeza de quien reclama su espacio.
3. Cruza su influencia: El arte de trazar límites
Traza una línea horizontal de extremo a extremo del papel, separando su nombre del tuyo. Luego, dibuja tres “M” grandes sobre su nombre. En muchas tradiciones, esta letra simboliza muros y protección.
Afirmación en voz alta:
“Cada línea que trazo es un límite que refuerzo“.
4. El doblez del alejamiento
Dobla el papel tres veces hacia afuera (alejándolo de ti). Con cada doblez, repite:
“Te libero, me libero. Tu camino se aparta del mío“.
¿Por qué tres veces? El tres es un número maestro: representa la trinidad de mente, cuerpo y espíritu alineados en un propósito.
5. El vaso de cristal: Tu búnker energético
Coloca el papel doblado en el vaso. Cubre con sal hasta enterrarlo por completo. La sal no solo purifica: es un preservante natural, un símbolo de que su influencia quedará detenida en el tiempo.
Luego, vierte vinagre lentamente. El olor ácido no es casualidad: en alquimia, el vinagre disuelve las ataduras emocionales.
Declara:
“Así como la sal neutraliza y el vinagre disuelve, tu presencia se desvanece de mi realidad“.
6. El giro final: Cierra puertas con determinación
Con la cuchara de madera, remueve la mezcla 7 veces en dirección contraria a las agujas del reloj (hacia la izquierda). Con cada giro, di con calma: “Aléjate de mí“.
Psicomagia profunda: El movimiento antihorario activa el subconsciente, asociándolo con la ruptura de ciclos negativos.
7. Liberación y renacimiento
Lleva el vaso a un lugar alejado de tu hogar (un parque, un terreno baldío). Vierte el contenido en la tierra y di:
“Madre Tierra, absorbe lo que ya no me sirve. Con gratitud, reclamo mi paz“.
Lava el vaso con agua salada para reutilizarlo en futuros rituales de protección.
Ética y poder personal: Lo que nadie te dice
Este ritual no es un ataque: es un acto de amor propio. Recuerda:
- Nunca manipules libre albedrío: Solo neutraliza acciones dañinas.
- Combínalo con acción práctica: Si hay acoso, documenta y busca ayuda legal.
- Refuerza tu campo áurico: Usa turmalina negra en tu collar o coloca cuarzo rosa en tu sala para sanar relaciones.
Palabras finales: Tú eres tu propio santuario
Las personas tóxicas no merecen tu odio… pero tampoco tu atención. Este ritual es una metáfora activa: cada paso te recuerda que tienes el poder de filtrar quién accede a tu energía.
¿Vas a permitir que alguien robe tu tranquilidad? O, como diría un amigo: “La vida es demasiado corta para negociar con vampiros emocionales. Cierra puertas. Planta sal. Y sigue caminando“.
Hasta entonces, recuerda: Tu paz es sagrada. Defiéndela sin culpa.



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