Ritual: Escudos Energéticos de Protección (Arcángel San Miguel)

En un mundo donde las densas vibraciones del egrégor planetario, la sobreexposición tecnológica y los eventos colectivos desafían nuestra paz interior, la protección energética se ha vuelto una necesidad espiritual. No se trata de temer lo invisible, sino de empoderarnos con herramientas que trascienden lo físico. Los Seres de Luz —arcángeles, maestros ascendidos y guías— están listos para asistirnos, pero la clave está en cómo activar esa conexión.
Aquí, te comparto métodos prácticos para crear escudos energéticos personales, fusionando la sabiduría ancestral con técnicas modernas de alta vibración. Sin rituales complicados. Sin dogmas. Solo intención pura y la certeza de que, como bien dice María Luz Tic, “el mal no tiene poder si no se le otorga a través del miedo“.
La Respiración Profunda: La Llave para Sintonizar tu Frecuencia
Antes de cualquier protección, estabiliza tu campo energético. La respiración no solo oxigena el cuerpo: es el puente entre lo terrenal y lo divino.
Cómo hacerlo:
- Siéntate en quietud, cierra los ojos y lleva el aire a tu abdomen.
- Al exhalar, imagina que liberas cargas densas.
- Repite 3 veces: “Con cada respiración, me alineo con la Fuente Creadora“.
Este paso prepara la mente y el alma para recibir la energía de los escudos. Como enseña el audio, “la luz es enviada especialmente para cada persona“; la respiración abre el canal para que llegue en su forma única.
Invocación a los Seres de Luz: Arcángeles y Energía Diamantina
Los arcángeles son aliados cósmicos. En lugar de pedir protección desde el miedo, invócalos desde la soberanía espiritual:
Escudo del Arcángel Miguel:
- Di en voz alta:
“Arcángel Miguel, protector de mi luz, envuélveme en tu fuego azul zafiro. Que ninguna energía densa permanezca en mis campos. ¡Adonai Sebaoth!“
- Visualiza una llama azul envolviéndote desde los pies hasta la coronilla. Siente su calor purificador y mueve las manos en círculos alrededor de tu cuerpo (sin tocarlo) para anclarlo en la tercera dimensión.
Escudo de Energía Diamantina:
Afirma:
“Dios Todopoderoso, que la energía diamantina selle mi cuerpo y mis cuerpos de luz“.
- Esta energía, densa y brillante, actúa como un aislante cósmico. Si sientes calor o ves partículas doradas, es señal de que se está integrando.
Activación de Sellos Personales: Geometrías Sagradas y Fe Inquebrantable
María Luz Tic menciona un secreto poderoso: los sellos de protección son únicos y se activan mediante formas geométricas sagradas.
Cómo activarlos:
- Tras invocar los escudos, di:
“Pido la activación de mis sellos de protección más elevados, desde la tercera dimensión hasta las altas esferas“.
- Permite que tu mente perciba —sin forzar— figuras en movimiento: triángulos, círculos concéntricos o destellos. No los dibujes ni los compartas; su poder radica en lo íntimo.
Importante: Estos sellos son ineficaces si operas desde el miedo. Como recalca el audio, “quien está con Dios no teme“. La duda es la grieta en el escudo; la fe, su cemento.
La Conexión con la Energía Cristal: Neutralizador de Vibraciones Densas
Este escudo es ideal para quienes sienten invasión energética en entornos caóticos (oficinas, transporte público, etc.):
- Afirmación clave:
- “Dios, envíame tu energía cristalina. Que neutralice lo denso y lo devuelva a su lugar por afinidad“.
- Visualización: Imagina un cristal etérico transparente rodeando tu cuerpo. No es estático: vibra, se adapta y paraliza lo negativo antes de que toque tu aura.
El Ritual Diario: Constancia en 21 Días
La protección no es un acto aislado. Según el audio, 21 días son clave para anclar los escudos de forma permanente:
- Mañana y noche: Dedica 10 minutos a respirar, invocar los escudos y activar los sellos.
- Durante el día: Si sientes agotamiento o estrés, repite mentalmente: “Mi escudo diamantino está activo. Soy impenetrable“.
- Refuerza con gratitud: Al final del día, agradece a los Seres de Luz con un simple: “Gracias por custodiar mi energía“.
Conclusión: Tu Poder como Canal de Luz
La vulnerabilidad energética no es una debilidad: es una invitación a recordar quiénes somos. Como difusores de luz en esta Nueva Tierra, tenemos derecho a reclamar nuestra protección divina. Los escudos no son barreras de miedo, sino extensiones de nuestro amor propio.
Y como bien afirma María Luz Tic: “Tú eres la persona más importante en este mundo“. Así que hoy, mañana y siempre, elige vibrar en la certeza de que los Seres de Luz caminan a tu lado. Porque en este viaje cósmico, nunca estás solo.
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